Afectados por las inundaciones del río Tonosí, que se dan con frecuencia en esta región de la provincia de Los Santos, fueron reubicados en una nueva residencia segura y alejada de fuentes de agua.
Tras haber sufrido daños por las inundaciones en varias ocasiones, la residencia de Irene Cárdenas y su hijo se encontraba en deterioro, constituyendo un peligro para ellos.
Leer también: El precio por salvar a Tatiana Vélez
Esta familia habitaba en una casa propia con estructura permanente de bloque, piso rústico y techo de zinc en mal estado, asentada a orillas del río, por lo cual cada vez que llovía se ponía en peligro sus vidas, debido a las inundaciones recurrentes.
Es por ello que las autoridades provincialea reubicaron a los damnificados a una solución habitacional confortable y en un área segura, ubucada en la comunidad de La Corosita, en el corregimiento de El Bebedero, lejos de riesgo por desborde de afluentes.
Según el expediente, levantado por el equipo social, el sustento de las personas se obtiene a través del trabajo eventual que realizan ambos como jornaleros, lo cual es insuficiente para cubrir algunas necesidades básicas del hogar.
El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento territorial entregó a la familia su nueva unidad básica, de dos recámaras, sala-comedor, cocina, baño higiénico, área de lavandería y un pequeño portal.
La residencia fue construida en un terreno más seguro cedido por su hermana, distante de la orilla del río en La Corosita.
Leer también: Aprehenden al terror de los comercios en Arraiján